3)DUDAS SOBRE GRUPO

3) A raíz de lo que acabas de decir, ¿se duda de su existencia? Es decir, a mi me parece evidente la existencia del grupo, pero ¿hay quien lo dude? 

 

Pues sí Lola, sí. Y no deja de sorprenderme a mí también, claro. Me llama poderosamente la atención que en algunos ámbitos de la psicología de grupos se cuestione y luego se llegue a la conclusión de que sí existen; pero lo entiendo. Fíjate que hay, al menos, dos variables que se entrecruzan. Por un lado, se considera que lo que importa es el individuo con todas sus características y, en consecuencia, el grupo no es más que un agregado de ellos que nada añade a lo que debe ser nuestro centro de atención. Pero también podemos pensar que lo que importa es eso que surge o se deriva de las interrelaciones que se dan entre las personas que lo constituyen. A esta variable hay que añadir otra, ¿existe o no eso que llamamos inconsciente? Porque en uno u otro caso, complica la forma de entender eso que llamamos grupo. A esto hay que añadir la perspectiva desde la que se conciben. No es lo mismo la idea de grupo para quienes estamos trabajando en grupos con un planteamiento o intencionalidad psicoterapéutica, que para quienes entienden el grupo desde una óptica más general. Para muchos, el grupo es algo que se organiza a partir de necesidades, de ocasiones, de intereses… tienen una duración más o menos variable; pero para los que nos dedicamos a esa cosa de la clínica, el grupo es algo organizado para una finalidad fundamentalmente psicoterapéutica; incluso algunos como Anzieu, los grupos son una fuente para pensar sobre lo que sucede a nivel inconsciente de forma grupal. Siguen siendo, en cualquier caso, algo muy diferente que lo que ven los psicólogos sociales.

 

Rojas, J. (2009)[i] en su texto sobre dinámica de grupos, parte de la definición de Merton (1980[ii])  para quien un grupo es un número de personas que interactúan entre sí de acuerdo con esquemas establecidos (:7). A partir de ahí busca la forma de diferenciar el concepto grupo de otros dos conceptos de la psicología social: la idea de colectividad (es aquel conjunto de personas o individuos que comparten determinadas normas) pero en el que no se pide interacción y la idea de categoría (grupo de mujeres, de hombres, de psicólogos, neuróticos, de pacientes, de abogados…). Desde este punto de arranque señala que habría dos perspectivas: la individualista representada por Allport (1985) para quien el grupo no es otra cosa que la mera suma de sus partes y, en consecuencia, el comportamiento de ese “grupo” tendría que reducirse al análisis de los comportamientos individuales. Esto, siguiendo a Rojas, les lleva a considerar que un grupo es:

    1. La suma de sus partes
    2. Resulta de la imitación de comportamientos
    3. es una idea falsa ya que lo que es importante es lo que sucede en el interior del sujeto
    4. incluso el fenómeno de las masas puede ser reducido a los mecanismos a partir de lo cuales las personas constituyen un grupo, y por lo tanto, si especificamos el comportamiento individual explicamos el del grupo

 

Desde esta perspectiva Rojas señala que no podríamos pensar tanto en el concepto grupo como tal, como objeto de estudio: lo que ahí emerge no es más que el resultado y la consecuencia de los procesos individuales. El grupo, si solo es algo que surge de los comportamientos individuales, entonces no existiría como ente. Lo que tiene su lógica ya que se percibe y se considera como la agregación de individuos. Quienes han sostenido esta idea (y recuerda Lola que estamos en el ámbito social) han sido G. Tarde (1843-1904) y F. Allport (1890-1971).

 

¿Habría quien defendiera desde esta perspectiva social, la existencia de los grupos?

Pues sí, por ejemplo, John Friedrich Herbert (1776-1841), Émile Durkheim (1858-1917), Wilhelm Wundt (1832-1920), Gustave Le Bon (1841-1931), Kurt Lewin (1890-1947). Para ellos, y desde diversas formas, el grupo era algo más que el producto o la suma de las individualidades. De Le Bon y de K. Lewin hablaremos más adelante porque son fundamentales en la comprensión de lo que estamos hablando.

 

Ahora bien, Lola, ¿Cómo definir el concepto grupo? Rojas recoge los criterios de Shaw, M. (1980[1]) para saber si estamos hablando o no de un grupo social. Son siete:

 

    1. Membresía (conciencia de formar parte de un grupo)
    2. Motivación (satisfacción de las necesidades por estar en un grupo)
    3. Metas comunes (la complicidad derivada de compartir los fines)
    4. Estructura ( la existencia de un sistema organizado en el que las relaciones o las funciones están más o menos delimitadas y detalladas)
    5. Interdependencia (la dependencia mútua que existe entre sus miembros)
    6. Interacción interpersonal (una forma específica de interdependencia), e
    7. Influencia mutua (cada miembro del grupo influye y es influido por el otro)

Podemos ser o no críticos con estas ideas como al parecer lo es Martín- Baró (1991[2]); a partir de ellas, Rojas propone tres elementos para poder definir lo que sería un grupo social:

 

    1. Su identidad, es decir, lo que es ese grupo y en qué se diferencia de otros. Requeriría una vivencia de totalidad, de unidad de conjunto y que esta totalidad tenga una peculiaridad que la haga diferenciable de otros grupos. Esa identidad derivaría de la formalización organizativa del grupo (es decir, quien forma parte y qué normas se siguen, quien hace qué, qué nombre recibe ese grupo), la clarificación de las relaciones de este grupo con otros grupos (es decir, si el grupo como tal mantiene relaciones con otros grupos y qué tipo de relaciones son y cómo se organizan), y la conciencia de pertenencia a ese grupo.
    2. el poder del que dispone en sus relaciones con los demás. Este apartado es complejo, ya que la definición de poder y cómo se emplea lo es en sí mismo.
    3. la actividad que desarrolla (es decir, las finalidades, cómo alcanzarlas, etc.)

 

No cabe duda que la existencia de un grupo social parece requerir de otros de los que diferenciarse. Incluso, si por grupo entendiéramos la propia sociedad, parece que ésta todavía requiere de otras para poderse diferenciar de ellas.

 

Otra cuestión desde la psicología social es el tipos de grupo. De entrada establece la diferencia establecida por Hyman (1942) entre los grupos de pertenencia y de referencia. Pero existen otro tipo de clasificaciones (primario y secundario, por ejemplo, o la que Anzieu y Martin publican en su texto de 1968[3]  en la que los diversos tupos de grupos (multitud, masa, banda, agrupación, grupo primario y grupo secundario) se analizan en base a su grado de estructuración, la duración, el tamaño, las relaciones internas, los efectos, creencias y normas, el grado de conciencia de pertenencia, y las acciones comunes. Evidentemente hay otro tipo de tipologías grupales que no vamos a mencionar aquí.

 

Por otro lado podríamos pensar en cómo ven los procesos que se dan en el propio grupo desde la psicología social o de grupo. Eso hace referencia a la noción de rol (el conjunto o pautas de comportamiento que se esperan de alguien que se vincula con una determinada posición dentro del grupo), a la idea de estatus (es decir el tipo de evaluación relacionada con el prestigio o la importancia o el valor de determinas posiciones dentro del grupo), la noción de cohesión que sería la fuerza o sentimiento que obliga a no abandonar al grupo, y las normas de comportamiento interno.

 

Otros dos aspectos son la comunicación, cómo se establece o qué canales utiliza, y la cuestión del liderazgo.

 

Desplazándonos al terreno más clínico y asistencial la variedad de grupos la podemos establecer

 

  • por su tamaño:

 

    1. grupo pequeño el formado por menos de 6 ó 7 personas,
    2. grupo mediano, entre estas 7 personas y hasta unas treinta.
    3. Y grupo grande, a partir de treinta

 

  • por su estructura:

 

    1. grupo cerrado aquel en el que todos sus integrantes se han incorporado en el mismo momento y finalizan el trabajo conjuntamente.
    2. Grupo de lenta apertura: aquel en el que los miembros van entrando escalonadamente y en base a la capacidad que tenga el grupo.
    3. Grupos abiertos: en los que las personas entran y salen sin mayor control.

 

  • Por su duración:

 

    1. Grupos breves: de unas ocho semanas de duración
    2. Grupos de duración media: entre las ocho y cincuenta semanas
    3. Grupos de larga duración: superior al año de trabajo

 

  • Por su patología o composición:

 

    1. Grupos mixtos: formados por personas de diversos cuadros psicopatológicos aunque compatibles entre sí
    2. Grupos multifamiliares: formados por familiares y la persona diagnosticada clínicamente
    3. Grupos de padres: formados por padres o madres, o ambos, pero sin los hijos
    4. Grupos de parejas: formados por parejas en crisis
    5. Grupos de niños, de adolescente
    6. Grupos según su patología

 

  • Según el encuadre:

 

    1. Grupos de hospital de día
    2. Grupos de centro de día
    3. Grupos de sala de agudos
    4. Grupos de calle