44)A PARTE DE LA TEORÍA PSICONALÍTICA, ¿QUÉ OTROS REFERENTES EXISTEN?

44) A parte de la Teoría psicoanalítica, ¿qué otros referentes existen?

 

En efecto, existen otros que también son muy importantes y que poco tienen que ver con la teoría psicoanalítica. En aquellos modos de trabajar que sólo se atienen a la teoría psicoanalítica, estos referentes no tienen importancia. Pero en otros, la lectura que realizan de lo que sucede en el grupo se alimenta de aportaciones externas al psicoanálisis. Piensa que estamos en un momento de la Historia de la Psicología en el que aparecen numerosos esfuerzos para tratar de comprender al ser humano una vez que nos hemos “desprovisto” de la visión básicamente mágica o religiosa del mismo. Clásicamente se ve al individuo y se le estudia como centro de atención fundamental, considerando que todo lo que le sucede proviene de lo que se cuece en su interior. Es la posición de la mayoría de las escuelas de psicología. Pero hay otras miradas que amplían la visión del ser humano al entender que no se le puede estudiar aisladamente. Así Kurt Lewin, es posiblemente el pionero que plantea el estudio del individuo desde la psicología social. Con su aportación abre la ventana a considerar al sujeto y a lo que le rodea como aspectos plenamente interaccionados.

 

Junto a Freud y el resto de los teóricos del psicoanálisis no podemos olvidar las aportaciones de Kurt Lewin (Mongilno (Polonia) 1890- Newtonville (Massachussets) 1947), y del que ya te he aportado algunas ideas. Doctorado en filosofía en 1914 por la Universidad de Berlín  pudo vincularse al Instituto Psicológico de esa Universidad, y fue asociado  junto a los fundadores de la psicología de la Gestalt. El gran impacto que produjo en el terreno de la psicología social tuvo su continuidad a través de una generación de estudiantes entre los que debemos incluir a Kennet Benne, Leland Bradford, Dorwing Cartright, Ronal Lippitt, Herbert A. Thelen and Ralph K. Wite. Lewin también influyó a Jerome Frank (…) la idea que aparecía tras estas experiencias de formación era la de proveer un campo social en el que el individuo pudiera explorar su definición de sí mismo, no a través de una reafirmación de viejos roles, sino en la realidad de su interacción habitual. Es obvio el paralelismo existente en la idea de Moreno sobre la importancia del momento. Lewin adoptó las técnicas de Moreno sobre la sociometría. Carl Rogers también estuvo fuertemente influenciado por esa tradición, convirtiéndose en una figura importante en el posterior movimiento de los grupos de encuentro, que se extendió por América a partir de los años 60.[1] (McKenzie, 1992:72). Es decir, que se pone el acento en las interacciones reales para estudiar así, el campo social en el que éstas tienen lugar.

 

Conocido como padre de la psicología moderna, consideró que el comportamiento humano era consecuencia de las influencias ambientales más que de sus características de personalidad. De hecho, la fórmula clásica por la que la C (conducta) = f(P) estaba en función de la personalidad, se sustituye por la de C= f(P,A), en donde A hace alusión a esos factores ambientales. Propone la Teoría de Campo, que tiene fuertes influencias matemáticas y físicas, aspectos éstos que no dejaban de ser un referente para los psicólogos de la época. Las ideas básicas son que la conducta está en función del campo en el que ocurre y del tiempo en el que  sucede, que el análisis  debe realizarse en la globalidad de la misma para dar paso al análisis de sus componentes y que estos hechos pueden ser representados matemáticamente.

 

Lewin, K. (1947) nos señala que las ciencias sociales siguen un desarrollo similar al de las matemáticas y la física ante los problemas de constancia en las relaciones, poniendo más énfasis en este aspecto más que en los elementos en sí (McKenzie, 1992:76). Por lo que podemos ver hay una fuerte influencia del pensamiento matemático y en cierta manera parece que quiere trasladarlo al campo de la psicología social. Posiblemente por esta razón propone la idea de fuerzas y de campo, algo que también nos hace pensar en la física y busca que los profesionales traten de describir lo que ven más que intentar imponer una realidad teórica sobre los hechos. Debemos dejar de pensar que cosas tales como estructura grupal, tensión grupal, o fuerzas sociales son  sólo como una metáfora popular o una analogía que debe ser eliminada de la ciencia cuanto antes mejor[2] (ibidem:78). Cuando uno incorpora la idea de fuerzas sociales se le abre un nuevo abanico de posibilidades de comprensión de lo grupal que va más allá de lo que hasta ahora podíamos entender.

 

El impacto sobre el planteamiento del comportamiento de los grupos fue fundamental toda vez que introdujo la noción de la interdependencia de los hechos y abre la posibilidad de articular lo individual con lo colectivo en un marco diferente, el social, o si se quiere, psicosocial. Siguiendo a Cohn, H.W. (1996) que recoge las aportaciones de Board respecto Lewin, los elementos principales son: cada individuo existe en un campo de fuerzas psicológicas que determina su conducta: el espacio vital. Este campo de fuerzas es en terminología de Lewin “la totalidad de los hechos que coexisten y que son concebidos como mutuamente interdependientes” (Lewin, 1972:200);  el espacio vital es subjetivo – es el mudo percibido por el sujeto. El espacio vital consiste en propósitos, sueños, temores, experiencias pasadas, expectativas y condiciones sociales. Hay un equilibrio dinámico entre ellos: sin cambio en el campo no hay cambio en la conducta. (1996:291[3]).

 

Es decir, define el espacio vital como el conjunto de elementos conscientes e inconscientes, que establecen entre sí un determinado equilibrio dinámico. Y propone un equilibrio interdependiente entre la conducta y el campo social. Esto significa que la conducta, por comenzar en un punto, se ajusta y se desarrolla de acuerdo a las limitaciones que encuentra buscando la forma de alcanzar lo que desea de la misma manera que aquellas cosas que la condicionan tratan de entorpecerla, para mantener el equilibrio que había antes. Esto es hablar de las resistencias que emergen ante cualquier modificación o cambio. Dicho de otra forma y pensando en el grupo: el comportamiento de una persona en él no depende solo de sus propias características personales sino de lo que los demás le posibiliten mostrar. Hay, en mi opinión y experiencia, un continuo y silente forcejeo entre lo que uno desea mostrar (ahí también incluyo al propio conductor) y lo que los demás miembros del grupo toleran, aceptan o, incluso, esperan de él.

 

En 1946, en compañía de R. Lippitt, L. Bradford y K. Benne, se embarca en el liderazgo del estudio de la “dinámica de grupos”, término introducido por él mismo. Uno de los experimentos que más se ha difundido es el llevado a cabo por Lippit y White en el año 1943 del siglo pasado. En dicho experimento se constató que ante dos grupos de muchachos que tenían los mismos objetivos, el grupo que se guió por principios democráticos tardó más en alcanzarlos pero una vez logrados, la permanencia de dichos objetivos era mayor que la que se consiguió en el otro grupo por procedimientos más autocráticos.

 

Foulkes y Anthony (1957), resumen bastante bien los principios de la aportación de Lewin que en síntesis se reduce a:

  1. El grupo es a-histórico
  2. El análisis topológico de la situación grupal. Este tipo de análisis trata de concretar la atmósfera del grupo, el sentimiento de pertenencia, los valores que el grupo desarrolla, el equilibrio entre la cohesividad y la disruptividad, la calidad del líder y su efecto sobre la atmósfera… Para ello se suelen emplear cuestionarios que ayudan a tener una idea de por dónde van estos aspectos
  3. El análisis de la tensión grupal, que se relaciona con el conflicto entre la dependencia y la independencia, los esfuerzos por mantener un espacio vital adecuado en el cual moverse. Aparecería un equilibrio de fuerzas cohesivas y destructivas entre las que los miembros del grupo están atrapados
  4. El análisis de la atmósfera, aspecto que deriva de las relaciones que se establecen entre los miembros y que viene determinada por la situación y el tipo de relaciones y las metas que se pretende alcanzar
  5. El análisis de los roles que viene determinado también por las propias demandas del grupo que asigna a cada miembro un determinado lugar y posición relativa respecto a su función en él
  6. El análisis de la perspectiva temporal en el grupo en el sentido de la importancia que se le da en el proceso y en la mirada hacia los objetivos futuros a alcanzar. (1957:32-9)

A mi entender, subrayar la interdependencia que existe entre las partes entre sí y entre éstas y el todo, ha supuesto la posibilidad de comprender más y mejor lo que es un grupo y de cómo opera en el contexto de la psicoterapia. En efecto, considerar la dualidad figura-fondo, es  imprescindible para la comprensión de todo tipo de dinámica grupal en tanto que nos brinda la posibilidad de poder articular lo que se dice, hace u omite en el contexto en el que ello sucede. Su influencia fue decisiva en personas como K. Benne, L. Bradford, D. Cartright,R. Lippitt, H. Telen, y R. White. Sus trabajos de laboratorio permitieron la creación de los roles y de las funciones que desarrollan los miembros del grupo. Y con su impulso, aparece el famoso trabajo de Lippitt y White en el que se demuestra también cómo el grupo influye en la manera de ser y de comportarse de las personas, así como la importancia de la Atmósfera en tanto determinante de la vida de un grupo. De Lewin quisiera señalar los aspectos que me parecen más relevantes para la teoría grupal:

  1. el principio de Interdependencia
  2. el principio por el que la Satisfacción de las necesidades que sólo se alcanzan en estado grupal
  3. el del Espacio vital del grupo como el conjunto de fuerzas que actúan en el grupo y sobre los individuos
  4. el del Equilibrio entre necesidades individuales y operatividad grupal
  5. la teoría de la Cohesión grupal y conflicto

La influencia de la teoría de Lewin la podemos ver en alguno de los trabajos de Y. Agazarian. Así, se puede ver la edición del texto que publicó en compañía de R. Peters (1981), en el que de forma muy clara explica y aplica la teoría de Lewin para poder entender su propuesta de trabajo en grupos.

 

[1] Traducción del autor.

[2] Traducción del autor.

[3] Traducción del autor.