Transferencia
La palabra transferencia viene del latín ferre, que significa llevar. El prefijo trans- indica “a través”, en el sentido de desplazamiento, por lo que apareció el vocablo translatus, que proviene de transferre. Este “llevar a través de” o más exactamente “desplazar” o “trasladar”, adquiere en nuestro idioma las formas “trasladar” y “traslación” allá por el año 1220. Posteriormente aparecen los términos transferir, transferencia y trasferible hacia el 1335. Esto nos permite entender un poco más el significado actual de este término que, si lo concretamos en nuestro campo de trabajo, adquiere unas connotaciones muy importantes.
Seguramente os preguntaréis el porqué de mi insistencia en buscar el origen de nuestros vocablos. Mirad, tuve una profesora de Psicolingüística que un día, como aquel que no dice nada, dijo en clase: “pensamos en griego, hablamos en latín” (y yo añado, en árabe). Dicho así, como de pasada, parece que es casi como una tontería, una idea que no va a ningún lugar. Pero si lo pensamos con un poco de detenimiento veremos que esa frase encierra un bagaje muy rico. Nosotros hablamos el lenguaje de nuestros padres, quienes, a su vez, lo adquirieron de los suyos y así se forma una cadena que nos ancla, que nos vincula a nuestras raíces más profundas. Los significados que acompañan a cada palabra que pronunciamos no nacen de la nada: proceden de lo que en su momento dio origen a un término que fue evolucionando con los años, las influencias de otras formas de pensar y de hacer, y que configuran lo que hoy es nuestro idioma y nuestra lengua. Y cada idioma y cada lengua organizan nuestra forma de concebir el mundo, de entenderlo, de estructurar las cosas que vivimos y experimentamos. Y al hablar vamos trasladando, ofreciendo esa forma de ver el mundo a los demás que, a su vez, lo van asimilando y transmitiendo a su entorno más cercano. Esta transmisión no es necesariamente consciente ya que se vehiculiza mediante el lenguaje. De ahí mi empeño y mi deseo de trasladaros al origen de las palabras que utilizamos, en concreto al de la palabra transferencia. Ese traslado, ese trans- o tras- del que habla esta palabra de marras ¿qué traslado es?
Todos sabemos lo que es una transferencia bancaria. El dinero que está en la cuenta A se traslada a la cuenta B. Este traslado, el bancario, tiene un costo determinado que el banco nos suele cobrar. Es decir, trasladar dinero de A a B no es algo gratuito, tiene un costo. Y no se hace por placer sino porque necesitamos que en B haya esa cantidad que trasladamos.
En algunas películas policíacas oímos la palabra transferencia: por lo general, hace alusión a si ha habido traslado de material susceptible de ser analizado de un sujeto a otro, de un sujeto a un objeto o de un objeto a un sujeto. Es decir, ese traslado de material susceptible de ser analizado o que puede incluso haber perjudicado el análisis de las pistas policíacas, tiene sus repercusiones.
Ahora bien, ¿qué es transferencia en términos psicológicos? Cuando Freud descubre que Ana O., una de las pacientes más famosas del iniciador del psicoanálisis, tenía un trato con él que no se correspondía con la realidad de la relación clínica y asistencial que mantenían, comenzó a preguntarse qué era lo que estaba sucediendo ahí. Podía interpretarse como enamoramiento o como admiración excesiva por su figura, pero esta forma de entender el trato no acababa de convencerle ya que, si partía de la idea de que las personas nos constituimos por la acción de los padres y las consecuencias de las relaciones habidas con ellos, lo que veía no acababa de encajar con lo que se podría entender como admiración o enamoramiento. Desde la hipótesis del trauma se podría considerar si se había producido alguna situación entre ella y sus progenitores; pero, claro, el tema de buscar una situación necesariamente dolorosa, quizá no nos saca del tema. Pronto descubrió que lo que le pasaba a Ana O. era que trasladaba la relación que había tenido con su padre a la relación que tenía con él. A eso le llamó transferencia.
Es decir, la transferencia es establecer una relación con una persona en el aquí y ahora de la vida cotidiana que guarda y tiene las mismas características que la relación que existió con una persona significativa del pasado. Y esto se realiza sin que uno se de cuenta. Es decir, es un hecho, una conducta inconsciente. Pero ¿es solo una conducta? Pues no, no es solo una conducta, aunque evidentemente viene bajo la forma de conducta, bajo la manera de comportarnos ante alguien o una situación. No es solo una conducta ya que en realidad está constituida por una forma de comportarse que, a su vez, viene condicionada por los afectos, los significados, las emociones y las fantasías que se construyeron en torno a esa o esas personas significativas. ¿Cómo se forma eso?